¿A favor o en contra de la nueva Ley del Aborto?
octubre 20, 2009 1 comentario
La noticia viene precedida por un tema tan polémico como es el aborto, pero con la nueva Ley que se ha aprobado ha suscitado muchos comentarios en ambas direcciones.
Se aprobó no hace mucho tiempo, el anteproyecto acerca de ello llamado “Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y Salud Sexual y Productiva”. En esta nueva medida se contempla al aborto libre desde la semana 14 hasta la 22, en caso de peligro para la mujer o por graves anomalías en el feto.
Pero sobre todo la nueva discrepancia entre ambos sectores de la población, que ha suscitado todas las críticas ha sido que se permita a las mujeres de 16 y 17 años tomar la decisión de abortar sin necesidad de contárselo a sus progenitores. Según ha comentado la Ministra de Igualdad se intenta dar coherencia al marco jurídico actual.
También esa prestación de aborto, o como se denomina habitualmente en los círculos menos proclives a esa palabra, Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), será una prestación pública y a la vez gratuita que velará por cumplirse en todas las Comunidades Autónomas a través de la Alta Inspección Sanitaria.
A pesar de las fuerzas críticas que ha tenido y la enorme manifestación que se presentó en Madrid el otro día en contra de la nueva ley, yo me reafirmo como defensor tanto de la actividad como de la nueva ley que quiere aprobarse. Creo que si las “jovencitas” son suficientemente mayores como para mantener relaciones sexuales a esa edad, deben ser consecuentes con sus actos y poder dilucidar una solución plausible a su situación. Y me parece correcto que entre el abanico de posibilidades se halle la interrupción del embarazo con o sin el conocimiento de sus padres.
¿Por qué no tener derecho a decidir sobre su propio cuerpo? ¿Acaso no dice la ley que todos somos iguales y tenemos derecho a elegir? Si nos quitan lo más preciado que albergamos, nuestro libre albedrio, pronto nos encontraríamos en un mundo sin nada de valor. Es posible que muchas personas se encuentra conformes o no con esta medida, pero la decisión igualmente no nos corresponde a nosotros, sino a las millones de mujeres que solo ellas saben qué hacer con su futuro, la decisión no es nuestra: es suya.
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